Certificación HypnoCancer

En el 2012, los cánceres diagnosticados más comunes a nivel mundial fueron los siguientes (en hombres y mujeres):

• Cáncer
  de pulmón

  13

  1.8 millones de personas.

• Cáncer
  de mama

  12

  1.7 millones de personas

• Cáncer
  Colorrectal

  10

  1.4 millones de personas.

• Cáncer
  de próstata

  8

  1.1 millones de personas.

• Cáncer
  de estómago

  7

  952,000 personas.

• Cáncer
  de hígado

  6

  782,000 personas.

• Cáncer
  de cuello uterino

  4

  528,000 personas

Cada año se diagnostican más de un millón y medio de nuevos casos de cáncer. Cualquier persona puede padecer cáncer a cualquier edad, aunque el riesgo aumenta a medida que envejecemos. Alrededor de 78% de todos los casos de cáncer se diagnostican en personas de 55 años o más. El cáncer puede presentarse en todos los grupos étnicos y raciales de la población en el mundo, aunque la tasa de incidencia varía de un grupo a otro.

En nuestra sociedad, hoy en día las personas anhelan 3 formas de curación físicas y mentales:

1. La disolución y curación de las enfermedades corporales.
2. La disolución y curación de las enfermedades mentales y psicológicas, como el miedo, el rechazo, la rabia, los celos, los malos hábitos, la conciencia del fracaso, la carencia de confianza y de iniciativa, etcétera.
3. La disolución y curación de las enfermedades del espíritu, tales como la indiferencia, la carencia de un propósito en la vida, el dogmatismo y la soberbia intelectual, el egocentrismo, el escepticismo, el satisfacerse con el aspecto material de la existencia, y la ignorancia tanto de las leyes universales de la vida como de la espiritualidad de las personas.

Es de fundamental importancia el asignar igual valor a la prevención y a la curación de estos tres tipos de enfermedades simultáneamente.

La mayoría de los hombres fija su atención en la curación de los problemas físicos exclusivamente, debido a que éstos son los más tangibles y obvios.

Más las gentes no se percatan del hecho de que las verdaderas causas de todas las aflicciones humanas, yacen en las perturbaciones mentales tales como el miedo, la ansiedad, el egoísmo, etc. y en la ceguera espiritual, que impide percibir el divino significado de la vida.

Una vez que un hombre ha destruido en sí los virus mentales de la intolerancia, la ira y el temor, y ha liberado su alma del poder de la ignorancia, es muy poco probable que sufra de enfermedades físicas o de privaciones materiales.

Para John Tur el cáncer es una disfunción psíquica o corporal que tiene su origen en un trauma emocional, es simplemente una ofensa emocional al nivel del subconsciente, un síntoma de un problema, y se expresaría externamente de múltiples modos. Por ejemplo, uno de los motivos por los que se desarrollan el cáncer y otras enfermedades sería la pérdida de seres queridos, el trauma emocional de la escases financiera, la rabia o tan simplemente vivir en pareja con miedos e inseguridades .

Mientras más emotiva sea una persona más posibilidades tiene de somatizar enfermedades.

Para llegar al fondo del subconsciente de la persona, y descubrir así el trauma emocional o los diferentes traumas emocionales que son dañinos, que están causando el trauma corporal utiliza una técnica llamada HypnoCancer Regresivo con el fin de que la persona pueda observar su vida pasada y aprender de ella

John Tur es un investigador y siempre ha tenido inquietudes que me lo han llevado a buscar los últimos estudios en el comportamiento emocional  humano  con el fin de llegar a lo más profundo de las enfermedades. Siempre tiene un afán de profundizar y fundamentar lo que hace, buscando todo lo que se ha escrito y dicho sobre la labor que tiene entre sus manos, en este caso la génesis de las enfermedades.

Cualquier enfermedad se puede curar, siempre contando con la voluntad de curarse de la persona eso es muy importante, la persona debe de confiar en el practicante, en el proceso y cooperar.

En el caso del cáncer es más complejo. Los clientes no disuelven la enfermedad simplemente identificando la emoción.

Desde el momento de su concepción, el cáncer es como un deposito que ha colmado el banco emotivo, es la consecuencia de un cúmulo de emociones a lo largo de toda una vida que, llegado el momento, el banco se declara en bancarrota y claudica.